¿Buscas un afeitado apurado, suave y libre de irritación? Entonces quédate porque esto te interesa.
Según un artículo publicado por Eucerin, el 40% de los hombres jóvenes tienen problemas de piel relacionados con el afeitado, especialmente los de piel más blanca.
El afeitado con cuchillas araña la piel y elimina la capa superior de las células, dejando expuesta la piel inmadura a las influencias y agresiones externas.
Para evitar que el afeitado sea una autentica tortura, es importante que te asegures de preparar muy bien la zona, utilizar las herramientas correctas y seguir un proceso que te asegure el máximo cuidado.
Y esto es precisamente de lo que hablaremos a continuación.
¿Qué es un afeitado apurado?
Un afeitado apurado es un afeitado a ras de esos que te dejan la piel como la de un bebé.
Tiene lugar cuando las hojas de la máquina pasan muy cerca de la piel y cortan el vello justo por debajo de la superficie. Esto hace que la piel y el pelo vuelvan a su estado de reposo, dejando la superficie suave al tacto.
Por supuesto, este método pudiera provocar pequeños cortes e irritación. Es por eso que debes ir despacio y seguir una rutina de cuidado específica.
Aspectos clave para conseguir un afeitado apurado
Quizás hayas escuchado o leído en foros que las máquinas afeitadoras eléctricas jamás podrán darte un apurado como el que consigues con una navaja o cuchilla tradicional.
Sin embargo, la tecnología moderna ha hecho posible que existan máquinas eléctricas con un cabezal de más de una hoja, con las que se puede obtener un apurado suave y óptimo.
Dicho esto, veamos algunos trucos para que sepas exactamente cómo conseguirlo.
Lava tu rostro con agua caliente
Lo primero que debes hacer es lavar tu cara con agua tibia. Este proceso liberará al vello del exceso de sebo, suciedad o cualquier tipo de impurezas que pudiera impedir el correcto deslizamiento de la máquina.
Exfolia la piel de tu cara
En tu ritual de afeitado no debe faltar el uso de un limpiador o exfoliante. La piel del rostro acumula mucha suciedad y células muertas que pueden interferir en el paso de la cuchilla.
La exfoliación permite retirar la piel muerta y desincrustar los vellos encarnados. Esto hará que la afeitadora se deslice con mayor facilidad sobre la piel. Pero ten cuidado de exfoliar tu piel antes del afeitado y no después.
De lo contrario, podrías aumentar el riesgo de sufrir irritación.
Aplica un jabón o espuma para el afeitado
La preparación del pelo es otro paso importante para conseguir un afeitado apurado. Para ello, debes utilizar una crema o espuma de afeitar, aquí puedes ver algunas de las mejores.
Aplica una capa no muy gruesa del producto para que no tape por completo los pelos que vas a cortar. Asegúrate de hacerlo hacia arriba para levantar los vellos y mantenerlos rígidos.
Recuerda dejar actuar unos minutos antes de pasar la hoja de afeitar.
Usa una afeitadora o maquinilla de buena calidad
Ya sea mediante el afeitado con cuchilla o con máquina eléctrica, debes asegurarte que las hojas de corte estén lisas, limpias y afiladas. Cambia las cuchillas cuando comiences a notar que te cuesta trabajo conseguir el apurado que deseas.
El tiempo de vida útil de las máquinas o afeitadoras dependerá de la frecuencia de uso y el tipo de barba de cada hombre.
Aféitate a favor de la dirección del pelo y después en contra
Las primeras pasadas deben ir en la dirección del crecimiento del vello. De esta manera, se evita la aparición de brotes y pelos enquistados. Sujeta la maquinilla en un ángulo de 90° grados y mantenla en contacto directo con la piel.
La cuchilla debe deslizarse sobre la piel sin ejercer una presión excesiva. Vuelve a aplicar espuma y pasa de nuevo la maquinilla, pero esta vez en contra de la dirección de crecimiento del pelo.
El apurado que se consigue con este método es realmente suave y óptimo. Por supuesto, asegúrate de aplicar los trucos anteriores.
Enjuaga tu rostro con agua fría
Después del afeitado, aclara tu rostro con agua fría para cerrar los poros y evitar que queden expuestos a una posible acumulación de residuos y bacterias. Además, este paso te ayudará a calmar la piel y aliviar el enrojecimiento.
Seca tu cara con una toalla suave y limpia. Recuerda no frotar, da tan solo unos toquecitos suaves para retirar el exceso de agua.
Finalmente, aplica un bálsamo o loción after shave (ver nuestras recomendaciones) para cicatrizar las pequeñas heridas y a calmar la irritación y si tienes la piel sensible elige productos naturales que no contengan alcohol.