Los diferentes tipos de perilla juegan un papel importante en la vida social masculina.
Un rostro perfilado con un estiloso corte trasmite seguridad, una imagen más dura y más salvaje; y eso aporta atractivo.
La presencia de vello, exclusivamente, alrededor de la comisura de la boca, mostrando las mejillas afeitadas, es lo que caracteriza a las perillas.
Muchos hombres las prefieren y optan por descartar la barba.
Encontramos a numerosos famosos con perilla, como Johnny Deep, Brad Pitt, Kevin Costner, Robert Downey, etc. Definen un estilo muy personal de los hombres que las llevan.
Según un informe de Personality and Individual Differences, los hombres que dejan crecer su vello facial gozan de más atributos relacionados con la masculinidad.
Veamos los diferentes tipos de corte de perilla y sus características.
Perillas parciales o sin bigote
Podemos considerar a las perillas como un intermedio entre la barba y el afeitado apurado.
Los cortes parciales son los que no cuentan con bigote, solo presentan vello en el mentón. Son ideales para hombres con rostros angulosos, donde la barbilla necesita adquirir una imagen protagonista.
Pueden tener varias formas y presentar diferentes tamaños, como os mostramos a continuación:
Pequeñas
Las perillas pequeñas aportan suavizad al mentón, manteniendo más volumen de vello en el centro de la barbilla.
Son ideales para calvos, ya que favorecen sus rasgos faciales y disimulan o armonizan la calvicie.
Con estos cortes solo se necesita prestar atención a una pequeña porción de vello facial, necesitando muy poco mantenimiento.
Grandes
Las perillas grandes presentan un volumen de vello que desciende verticalmente por la barbilla tanto como quieras. Las versiones más largas se conocen como de pista de aterrizaje.
También cabe mencionar la perilla original, que es parecida a la completa, pero no lleva bigote.
Perillas completas o con bigote
Suelen considerarse más atractivas que las parciales, aunque puede parecer que están a medio camino de la barba si no se recortan adecuadamente.
Existen diferentes tipos, en función de la forma o perfilado que presenten y de si están o no conectadas sus dos partes.
Las perillas completas son las que presentan bigote y vello en la barbilla. Podemos diferenciar varias tipologías.
Clásica
La clásica presenta una conexión entre el bigote y el vello del mentón, mostrando un círculo o un cuadrado continuo en torno a la boca.
Este estilo es el más habitual. Sus principales variaciones dependen de lo largo o lo corto del vello. Al igual que el resto, puede llevarse corta, media o larga.
Van Dyke
El estilo Van Dyke se parece al estilo clásico, pero difiere en que el bigote y el vello del mentón no están unidos.
Es una buena alternativa si lograr un círculo continuo de vello te resulta problemático o si simplemente tu rostro se ve más favorecido de esta manera.
Su característica forma triangular la puedes conseguir recortando el vello del mentón para hacerlo más estrecho que el bigote.
Ancla
El estilo ancla o balbo nos traslada a la época de los mosqueteros.
Está compuesta por un bigote de lápiz y una pequeña barba que rodea el mentón. En su parte central sube un pequeño entrante desde el centro de la barbilla hacia el labio inferior que le da la forma que define su nombre, ancla.
En este estilo el bigote y la perilla tampoco están unidos, pero, por contra a la Van Dyke, la anchura del vello del mentón sobrepasa la del bigote.
Perillas mixtas
Son una miscelánea entre perilla y barba. Están compuestas por bigote y un mentón con vello, asemejándose a las barbas cortas y largas, solo que con el bigote y la barbilla más definidas.
Este estilo ha sido muy usado por artistas y personajes mediáticos.
Consiste en mezclar la elegancia que puede aportar la barba o un bigote con el descaro de una perilla. Así, lo atrevido se torna atractivo.

Dependiendo de su longitud, las perillas mixtas pueden ser cortas o largas. Lo veremos a continuación.
Cortas
El estilo que más se está poniendo de moda y que empieza a dar sombra a barbas tan personales como la hípster es la corta.
Aunque no lo parezca, tanto el dejarse crecer el vello facial como lograr un mantenimiento adecuado del mismo, requieren de técnica y precisión.
La perilla de tres días con su toque descuidado e informal es la más resultona y la que favorece más el atractivo masculino.
Largas
Las líneas límite entre el bigote y la barba completa. Requieren cuidados y precisan que estés dotado de un vello fuerte y denso para poder conseguir el resultado idóneo.
Para saber cómo cuidar la perilla podemos pedirle asesoramiento al barbero y, como requisito básico, disponer en casa de una herramienta adecuada con sus complementos.
Si no te decides a dejar crecer la barba ni a trabajarte un bigote con personalidad, seguro que lo tuyo es la perilla.
Estas son algunas ideas que te ayudarán a iniciarte en el cambio de look que deseas. Elige el tipo que más se ajuste a tu rostro y que más entone con tu estilo.
Mientras eliges cuál será tu estilo definitivo, puedes dejarte crecer la perilla de tres días. Es la más esperada y la que ahora está de moda.
Ya no hay excusa, no pierdas la oportunidad de potenciar tu masculinidad.
Crea tu propio estilo y sácale partido a tu atractivo.